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Nos encontramos en un ático muy luminoso en el Eixample de Barcelona que la María quiere convertir en su hogar.

La cubierta inclinada y los pilares repicados de hormigón su los elementos más característicos de nuestra hoja en blanco.

Añadimos en el espacio un volumen cerrado donde ubicamos el baño y la despensa y así tenemos una base donde apoyar el nuevo altillo.

El altillo montado sobre unas preciosas vigas de madera alberga el dormitorio y aprovechamos el lateral para el vestuario.

Bajo el altillo, la cocina abierta con una gran isla donde cocinar y comer, Y con elementos como la campana y las luces colgantes que le dan un toque industrial en el espacio.

Todo esto acompañado de la pared color “mint” que personaliza el espacio al gusto de la María, ¡un color que nos encanta!

El espacio restando lo destinamos en una gran zona de sofá separada por la columna de hormigón del espacio de lectura y música donde encontramos unas estanterías, la guitarra y el puf con lo alfombra.

Con el máximo del espacio abierto circula la luz y el aire, y este ático pasa a ser un refugio práctico, funcional y con encanto.