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La nueva barra de madera es el eje que nos organiza el movimiento y las estancias de este ático de Barcelona.

Creamos un mueble vertebrador de los espacios que responde a muchas de las necesidades del día a día: trabajar, comer, cocinar, leer,... da servicio al conjunto de la cocina, aportando superficie de trabajo; crea una nueva zona para sentarse con taburete y evitar el uso de la mesa convencional;  por último integra mueble del comedor a la nueva estética.

Dejamos atrás las antiguas distribuciones del piso que no daban servicio a sus propietarios y unificamos espacios para ganar amplitud y libertad de movimiento. El gran recibidor que antes no tenía ningún uso, pasa a formar parte del comedor, dando espacio para sentarse y comer. La luz natural de este ático llega hasta la puerta de entrada dotando de un cambio de atmósfera a la zona de la cocina.

Analizamos las nuevas necesidades y descubrimos que la familia no necesita una mesa de comedor estática y convencional, sacaran más partido al tener una barra donde poder solucionar la gran parte de las comidas y usos sentados sin que les ocupe espacio. Ubicamos un despacho en la zona de día, situando toda la infraestructura tecnológica fijada a una estantería de pared y proponiendo una mesa versátil que también dará servicio en caso de necesitar una mesa de comedor convencional.

Escogemos una estética suave y minimalista para los elementos fijos como el mobiliario, las puertas, el suelo y la pintura de pared. Y damos el toque de carácter de nuestros clientes con textiles, revestimientos e iluminación.

El cambio de enfoque en los usos de los espacios y mobiliario nos ha permitido dar una nueva atmósfera y funcionalidad mucho más adecuada a nuestros clientes!